ESTO ES UNA PLAZA (DE PUEBLO)
Hoy, la plaza de Puerto Canfrac es un desierto. Los sucesivos aplazamientos de ordenación de esta parcela, calificada de zona verde por el Plan General, han convertido a este fragmento de ciudad en un descampado urbano que tanto vecinos como visitantes han colonizado ininterrumpidamente con sus coches estacionados donde sólo la presencia de un ailanto situado en medio de la planta dan alguna información sobre lo que fue este sitio. Desde el punto de vista del peatón, estas obstrucciones constituye una fractura espacio-temporal en el denso tejido del barrio de Numancia que hace de este lugar un vacío urbano sin identidad, desarticulado e inseguro.
Para que este fragmento de ciudad, estratégicamente situado entre dos espacios públicos como son el final del parque de la calle Fernando Giráldez y el concurrido parque del Cerro del Tío Pío, más popularmente conocido como el parque de las Tetas, vuelva a estar vivo es necesario definir un plan de ordenación claro y preciso que dote de identidad a este lugar, favoreciendo el intercambio y la producción de cohesión social, y además que se re-conecte con uno de los distritos más emblemáticos y castizos de Madrid como es el de Vallecas.
Proponemos una idea simple y rotunda. La plaza Puerto de Canfranc recupera la memoria de la plaza tradicional de pueblo -un espacio porticado que gira alrededor de un vacío- en versión contemporánea y se organiza y diseña como tal: un anillo perimetral ligero, muy ligero de sombra que no sólo acompaña y recoge las circulaciones de los peatones desde los distintos accesos a la misma hasta su deambular en paseos infinitos dentro de la plaza, sino que además propone lugares para sentarse o simplemente estar bajo ella, de socialización y cita de los ciudadanos para los acontecimientos colectivos.
Este anillo circular, conformado por una estructura tubular blanca de aluminio de quince centímetros de diámetro sobre la que se dispone una superficie transparente impermeable fotovoltaica es tan solo un dispositivo que funciona como un soporte; un elemento que está a la espera ser colonizado por plantas, confiándose así en el parámetro tiempo como aspecto fundamental del diseño para completar el proyecto.
La unión de ambos aspectos, el espacial y el temporal, tejen poco a poco, una cubierta vegetal que cualifica y acondiciona térmica y ambientalmente, el plano del suelo a lo largo de los días y las distintas estaciones del año, delimitando virtualmente espacios dentro del espacio de la plaza con sus claros de luz, relojes de sol, que nos recuerdan siempre el paso del tiempo. La progresiva construcción de esta cubierta, en cierto modo es una manera de fijar el tiempo en este lugar de una forma dada: un lugar para los ciudadanos protegido del sol y de la lluvia que nunca es el mismo.
El interior de la plaza define un recinto, un lugar que en realidad es espacio de oportunidad que, como sucede en la mayor parte de nuestras plazas mayores favoritas, es susceptible de que cualquier acción, las imaginables y las que no, sucedan.
La filosofía oriental del Wu Wei, no hacer o más exactamente no intervenir o forzar las cosas también forma parte del discurso en la configuración de esta plaza ya que se conservan prácticamente todos los elementos presentes (árboles, registros y escalera) a excepción de uno: el plano del suelo.
La nueva plaza borra las barreras arquitectónicas y asegura la accesibilidad y movilidad universal al tender un plano continuo cuyo límite son los propios edificios de la plaza y se protegen de ruido de los coches en el encuentro del camino de Valderribas y la calle de Sierra toledana construyendo una topografía artificial que a la vez es un auditorio o un lugar para estar; un suelo que se construye con adoquines de piedra negra que unen la plaza a La Tierra. Un recorrido sin obstáculos que animan al peatón a circular libremente por el espacio.
La relación de estos dos planos, el natural y el artificial, el del techo y el del suelo, el de la vegetación arriba y la ciudad abajo, en definitiva, un mundo del revés, fundamentan, construyen y dan sentido a la plaza. Un lugar tan indefinido como variable que dibuja un nuevo espacio público de referencia en Vallecas entre el que transcurre y se entreteje, como sucede con las enredaderas, la cotidianeidad de la múltiple y diversa población del barrio de Numancia con la vida.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN/ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN
Se plantean tres estrategias/acciones/actuaciones consecutivas en el tiempo que definirán el proyecto de la nueva plaza Puerto Canfrac.
EXPANDIR. La redefinición de los límites espaciales.
En la actualidad el descampado Valderribad está dividido en dos espacios separados por una calle. Mientras que el primer espacio es una explanada de tierra (A) sobre la que se ha constituido un improvisado aparcamiento, el segundo es un área con forma de triángulo con césped es su interior (B) entorno al que se estacionan coches.
El primer objetivo de la nueva plaza es redefinir los límites espaciales del área de intervención a partir de la unión de ambos fragmentos (C), facilitando la construcción de un gran plano continuo y en pendiente que hace ciudad ya que conecta peatonalmente con la red de espacios públicos existentes como son el parque de la calle Fernando Giráldez y el parque del Cerro del Tío Pío.
CONSERVAR. El mantenimiento de los elementos de interés
De la misma manera que esta propuesta se expande para entretejer el estratégico espacio de la Plaza Puerto Canfranc con la trama de la ciudad que la rodea, también conserva una serie de elementos originales de cierto interés y que forman parte de la identidad del lugar y funcional como son los seis árboles existentes, la pieza de comunicación que salva la diferencia de pendiente en el terreno y los registros subterráneos. Todos ellos salpicarán el suelo continuo de la plaza, cualificando y enriqueciendo las posibles formas en las que éste puede ser recorrido y percibido.
CUALIFICAR. El acondicionamiento de un esapcio-tiempo
Al plano del suelo, ampliado, continuo, accesible y conectado con la ciudad, ahora se le superpone una cubierta ligera, que funcionará como dispositivo de climatización gracias a las condiciones naturales de la vegetación del nuevo espacio de la plaza tanto en las estaciones de verano como en invierno.
Esta cubierta, que se construirá en el tiempo a partir de una planta como la glicinia, aportará toda la sombra que falta en este espacio -sobre todo en la zona NE-, constituyéndose como un sistema de protección peatonal -sol y lluvia-, y un soporte para gran parte del nuevo equipamiento programático, técnico y ambiental de la plaza. Además, este anillo vegetal establecerá un nuevo orden espacial en la plaza, descentralizando los recorridos y las estancias, y generando subespacios interiores dentro de la plaza.
RELATO EN 12 SUEÑOS
01.ESTRUCTURA El elemento que estructura y organiza el proyecto es en realidad un soporte para que la vegetación crezca; una delicada cubierta construida con tubos circulares de aluminio blanco de quince centímetros de diámetro que apoya sobre pilares del mismo espesor y que esconden un espacio tan dinámico como cambiante. Sobre ella, y a espera de que crezcan las glicinias plantadas, se coloca un vidrio traslúcido que protege del sol y de la lluvia a los ciudadanos.
02.ESPACIALIDAD Desde que se accede hasta que se abandona de la plaza, el proyecto es un continuo filtro de discontinuidades de luz y sombra, de lugares a cielo abierto y a la vez protegidos en la forma de recorrer el espacio tanto perimetral como diagonalmente. La cubierta genera espacios dentro de espacios, físicos y virtuales, estableciendo relaciones topológicas con el terreno y la ciudad. Este sistema libre y abierto desde un punto de vista visual, favorece la convergencia, la continuidad, la conectividad y la vecindad de los sub-lugares que abraza, de las miradas periféricas y de encuentro.
03.ACONDICONAMIENTO NATURAL La cubierta es un regulador ambiental. Gracias a la elección de una especie de hoja caduca como es la glicinia, la superficie tubular se convierte en un anillo vegetal que funciona como un gran dispositivo bioclimático natural. Mientras que durante los meses más calurosos del año proyecta sombra reduciendo la temperatura interior de la estructura, en los días más fríos la eleva debido a la penetración del sol al espacio interior entre sus ramas. La arquitectura propuesta supone, en cierta medida, una directriz para la creación de un nuevo paisaje, no solo desde el punto de vista del peatón, sino para los vecinos de los edificios colindantes.
04.ACONDICIONAMIENTO ARTIFICIAL Además de la presencia de un sistema de acondicionamiento natural, existe otro artificial que discurre paralelamente a la estructura tubular y son las capas de iluminación, irrigación y wi-fi. Por la noche, las luces lineales de bajo consumo se encienden, y como si de un dibujo de líneas en el techo se tratase, recogen a los visitantes con su estela de luz en un espacio cinético hasta el metro o la parada de autobús creando un espacio urbano seguro. Por otro lado, mientras una red de tubería de agua riega a los tiestos homogéneamente repartidos por en el plano de suelo, otra de vaporizadores refresca la plaza durante el verano.
05.PROGRAMA Plaza de pueblo Uno de los objetivos principales del proyecto es devolver al distrito de Carabanchel este fragmento de ciudad que ahora es un descampado y convertirlo en un espacio social amable y a la escala del resto de lugares que le rodean. Para ello se propone trasladar el imaginario colectivo, en versión contemporánea, en torno a la plaza de pueblo ´de toda vida´ al solar. El resultado es la organización de un lugar central presidido por un Ailanto, orientado al sur con identidad suficiente como para generar cohesión social en el que se sientan representados los ciudadanos.
06.ESPACIOS DENTRO DE ESPACIO La nueva plaza de Opañel pretende ser, ante todo, un lugar de referencia en Carabanchel. En este sentido, la programación que en ella suceda es un elemento clave para la consecución de este objetivo. Desde un cine de verano al aire libre hasta una representación de teatro, las instituciones, tanto públicas como privadas, llenan este espacio disponible con exposiciones temporales, gratuitas. También surgen de manera espontánea instalaciones fruto de la acción colectiva, juegos de niños, talleres diversos y reuniones de vecinos. Aquí todo es posible.
07.SOPORTE DE PROGRAMAS La misma cubierta que acoge y recoge a los visitantes que vienen caminando o en autobús, debido a sus características termodinámicas, puede funcionar como un soporte de programas a definir en el tiempo. Como por ejemplo el famoso mercadillo de Navidad que aparece en diciembre mientras la plaza es una improvisada pista de hielo.
08.OCIO Y DEPORTE El plano continuo de la nueva topografía de la plaza y los nuevos espacios de sombra sumados a la de los árboles existentes hacen de la plaza un espacio adecuado para correr. Los servicios públicos bajo la cubierta dan soporte a la práctica de actividades. La plasticidad de este nuevo espacio, convierten a la nueva plaza como un acelerador de partículas sobre el que quedarse dando vueltas antes de salir disparado al resto de la ciudad.
09.TOPOGRAFÍA Frente a la fragmentada situación actual, la propuesta busca una continuidad espacial que asegure la accesibilidad universal. Se busca convertir el plano del suelo en un soporte neutro listo para recibir la actividad cotidiana. Para ello se suprimen las barreras arquitectónicas, las brechas y los desniveles, para recuperar el plano topográfico, que se extiende hasta los límites definidos por las edificaciones de forma continua, asumiendo y absorbiendo los cambios de inclinación, las irregularidades, dilataciones y compresiones consecuencia de los movimientos de tierra y asentamiento del escombro resultante de la intervención.
10.PAVIMENTO El suelo se pavimenta con un único material: piedra de basalto negro. Si la cubierta se busca que sea un elemento ligero, aéreo, el plano del suelo pretende ser una superficie muy vinculada a la Tierra. Todo el pavimento es usable y pisable para realizar cualquier actividad que a uno se le ocurra. Sin límites ni ornamentos, entre sus juntas crece inevitablemente la hierba, trazos que llegan a una pradera verde, fresca y húmeda, donde tumbarse a ver pasar las nubes, para jugar, para esperar la puesta de sol, para encontrarse, y sobre todo para que no se pierda lo que siempre ha funcionado en una plaza.
11.SOMBRA La superficie es continua, y sus materiales homogéneos. El descampado que antes ocupaba este lugar ha desaparecido y con él los coches. Los árboles que allí nos reciben son ya parte del proyecto y proyectan, día a día su sombra sobre el suelo. Junto a esta sombra, aparece otra nueva, la de la cubierta vegetal, que dibujan con su sombra variable la superficie del mismo suelo y lo cualifican. Dibujos siempre cambiantes, como relojes de sol, testigos infalibles del tiempo.
12.MOBILIARIO Hay un mobiliario urbano que emerge del plano del suelo, a la sombra y al sol, para los días de invierno y los de verano. Se trata de unos bancos largos que serán colonizados por la gente, por sus gritos y por sus risas. Niños y abuelos. Ciclistas que paran a descansar, gente en patines, gente comiendo, turistas haciendo fotos. Gente que espera, gente que pasa, gente que pasea con su perro. Bancos que al fin y al cabo sugieren la acción de sentarse, tumbarse, reunirse o conectarse. Llegaste siguiendo las trazas del pavimento y me encontraste jugando a esquivarlas.