La estrategia urbana: una nueva identidad para Montecarmelo
Rayuela es la propuesta para dotar de una nueva imagen al barrio de Montecarmelo. El diseño del nuevo edificio parte de la premisa de proyectar un lugar de encuentro e intercambio social, la biblioteca del siglo XXI. Un espacio de estas características, como el que se pretende, sólo puede construirse desde el entendimiento del barrio y de su morfología.
Con el objetivo principal de hacer ciudad, el edificio se inserta en la trama urbana siguiendo dos estrategias precisas. La primera de ellas aprovecha el bulevar de espacios verdes y ´salones urbanos´ existente, al que se conecta, y articula el acceso de la nueva Biblioteca Municipal a través de una plaza cubierta. La segunda consiste en la concentración de la edificabilidad (2188,8 m2) en un rectángulo de 49m x 22m que se sitúa en los bordes de la parcela, en el cruce de las calles de la avenida del Monasterio de El Escorial y la avenida Monasterio de Caaveiro.
Esta operación, además de continuar con la línea de edificación de las manzanas existentes, permite establecer un límite claro entre la construcción y el espacio urbano. En la parte interior del solar se propone el desarrollo de un jardín lineal con árboles que hagan de barrera natural frente a las visiones y ruidos del colegio que en la actualidad se encuentra en construcción.
La nueva biblioteca se inserta en el solar con una clara vocación de ser un edificio singular; la intervención busca intencionadamente desmarcarse del perfil compacto y homogéneo del tejido residencial de Montecarmelo, planteando una nueva cornisa urbana que los vecinos reconozcan y hagan suya. Este nuevo perfil se construye, metafóricamente, a partir de la secuencia de los lomos de libros de una estantería. El resultado es un tapiz de colores, una escenografía que, además de albergar colectores solares, constituye la quinta fachada del edificio para el disfrute de los vecinos. Y de Google Earth.
El programa: descripción y cuadro de superficies
El programa de la nueva biblioteca se resuelve en dos niveles sobre rasante (cotas 0.00 y +3.30) y un sótano (cota -3.30). El interior del edificio es una secuencia de espacios organizados en torno a un patio cubierto de 7.30m x 10.50m que recorre las dos plantas y que no sólo ilumina y ventila, sino que funciona como dispositivo termodinámico. Sin embargo, para asegurar el correcto funcionamiento espacial del centro se plantean una serie de elementos fijos que estructuran y jerarquizan la biblioteca facilitando que el resto del programa sea libre. Estos elementos son:
La plaza
Además de ser el acceso peatonal principal, es la antesala a la biblioteca y se configura como un gran espacio público cubierto polivalente inclinado que se desarrolla entre las cotas +0.00 y +0.50); un espacio social que permite diversos y simultáneos usos y actividades a distintas horas del día, los 365 días del año. Desde un mercadillo dominical y un teatro vecinal hasta un cine de verano. En definitiva, un colchón de aire que se conecta a la ciudad donde protegerse del sol en verano y del frío en invierno
Las comunicaciones verticales
Se plantean dos núcleos de circulación vertical, uno público y otro privado. Mientras que el sistema de comunicaciones público se encuentra disperso para su mejor identificación a través de una escalera amplia que ocupa el centro del espacio dentro del patio y un ascensor circular, el privado es un elemento compacto compuesto por una escalera y un montacargas mínimos exclusivo de los trabajadores de la biblioteca y que llega hasta la planta del sótano.
El aparcamiento
En la cota -3.30 se disponen la totalidad de plazas de aparcamiento requeridas bajo rasante, prescindiendo de este modo de plazas en superficie que perjudicarían la vida y el paisaje de Montecarmelo. Este espacio está directamente conectado con el ascensor, facilitando una entrada directa de los trabajadores al centro.
El núcleo de aseos
Tanto en la planta de acceso como en la segunda, el núcleo de aseos, un elemento exento que permite circular libremente a su alrededor, establece un límite entre lo público y lo privado, el ruido y el silencio. En el caso de la planta baja, esta pieza se sitúa junto a la bebeteca para facilitar la limpieza de los más pequeños con comodidad y privacidad.
Las instalaciones
Una parte del acondicionamiento térmico, la maquinaria de las instalaciones que permite parte del acondicionamiento del edificio, se sitúa en una habitación en la planta sótano (cota +3.30); estas son canalizadas y distribuidas verticalmente al resto de la biblioteca a través de dos patinillos situados uno dentro de la caja del núcleo de aseos y otro vinculado al área de circulación privada.
Gracias a estos elementos, el resto del programa requerido se distribuye en los dos niveles. En la planta baja se encuentran los más públicos, como la hemeroteca, los audiovisuales, las novedades y el acceso a Internet. Junto a ellos están la recepción y todas las dependencias administrativas (despachos), que se vinculan a la calle. Esta área conecta con la planta sótano a través de un ascensor y unas escaleras exclusivas para los trabajadores y que conducen al parking, al almacén y a la sala de instalaciones.
En el lado opuesto del edificio, alejadas del ruido y de las miradas, se disponen, de manera separada aunque conectadas visualmente, las salas para los bebés y niños. Ambos espacios está vinculados con un jardín silencioso al que salir a jugar los días de buen tiempo.
La planta superior, además de organizarse alrededor del patio central como en el primer nivel, también alberga otros patios, duros o blandos, dependiendo de la orientación, que se sitúan en el perímetro del edificio y que facilitan la transición entre los distintos programas, así como el aislamiento entre ellos. En esta planta se encuentran las salas de lectura, la biblioteca juvenil, el área de descanso, los espacios de trabajo y las aulas polivalentes. Estas últimas se plantean como un sistema flexible que, dependiendo de las necesidades, se pueden independizar o conectar entre ellas, estableciendo así un espacio de mayores dimensiones que los usuarios de Montecarmelo pueden utilizar.
En definitiva, los espacios de la nueva biblioteca se abren a la ciudad buscando la luz y las vistas. Una máscara de colores protege al edificio del sol donde lo necesita, a la vez que constituye una nueva imagen en el barrio de Montecarmelo. En el interior, vidrios bajo emisivos permiten un ahorro energético.
Como en la novela de Cortázar, la nueva biblioteca se plantea como un conjunto de espacios narrativos definidos y relacionados topológicamente que alteran su percepción en el momento en que entra en juego el visitante y recorre, física o visualmente, el edificio; un sistema de múltiples ´finales´ que cada lector, con su experiencia, construye cada vez que entra en el espacio.
El sistema constructivo: la máscara y la estructura
La organización estructural del edificio, de 49m x 22m en planta, se resuelve en los dos niveles sobre rasante mediante un sistema sencillo de pórticos, separados cada 10 metros, con pilares 2UPN y vigas metálicas IPE sobre las que apoya un forjado colaborante mixto unidireccional compuesto por una chapa grecada y una capa de hormigón con armadura de positivos.
Entre los pórticos se sitúan las correas metálicas sobre las que se apoya una cubierta tipo panel sándwich con aislamiento de poliuretano, resolviéndose así el programa constructivo de una forma muy ligera y en muy poco espesor. Todos los huecos del forjado y de la cubierta se resuelven con un mismo sistema: mediante vigas de borde
El voladizo se plantea como una cercha metálica apoyada sobre apoyos puntuales de hormigón, que además de arriostrar el edificio frente al viento, ayudan a reducir la flecha repartiendo de forma más homogénea la carga en el forjado.
Este sistema ligero apoya sobre otro más pesado bajo rasante, formado por un cajón perimetral de hormigón que descansa sobre una zapata corrida y pilares, también de hormigón, sobre zapatas aisladas.
Todos estos sistemas constructivos planteados anteriormente, así como su carácter geométrico, buscan una cierta economía de medios que permitan la seriación y la construcción del edificio, tanto de la envolvente como de la estructura, con cierta rapidez
El revestimiento exterior de la nueva biblioteca se plantea como un sistema de perfiles esbeltos extruidos de aluminio (lacados en distintos colores) de 14cm x 2cm , de gran ligereza y resistentes a la intemperie, separados cada 25 cm, 50 cm o 1 m colocados sobre la cubierta con rastreles y anclado a la fachada. Desde el punto de vista termodinámico, este revestimiento impide o permite el paso del sol dependiendo de la época del año no sólo gracias a las dimensiones de la pieza, sino a las separaciones entre ellas, que varían en función de la orientación del programa que hay detrás.
Tecnología y sostenibilidad
Con el objetivo de crear espacios de confort durante todo el año, a la vez que reducir el consumo de energía frigorífica y la calorífica en generación y distribución, se buscan medidas pasivas que se organizan en los siguientes puntos:
Orientación, sol y vientos
El edificio se orienta de tal manera que se aprovecha de los beneficios de la radiación solar y los vientos durante todo el año. Respecto al sol, la máscara de la cubierta se plantea como un dispositivo capaz de repeler o permitir la incidencia solar en el interior del edificio a partir de un sistema de densificación o des-densificación de las lamas. De esta manera, mientras que en la orientación sur la densidad es mayor, con una distancia entre lamas de 25 cm, en las fachadas este y oeste son de 50 cm, y en la norte de 1 m.
Durante el verano, la apertura de las ventanas permite que los vientos dominantes con dirección noreste recorran el edificio de lado a lado, refrescando el interior gracias a la presencia de la vegetación en los patios y los vaporizadores que expulsan el aire caliente hacia el exterior
En invierno, por el contrario, los vientos dominantes proceden del sur, y, al cerrarse las ventanas, el aire choca contra la fachada norte asegurando un confort interior gracias a la doble cámara de aire y triple acristalamiento para el mejor aislamiento interior, por ser el lado menos expuesto al sol.
Patios y vegetación
Los patios funcionan como elementos termodinámicos de la biblioteca, y en función de la época del año actúan de refrigeradores naturales, invernaderos o climatizadores. El edificio se organiza en torno a dos tipos de patios: uno central que invade el centro de la biblioteca y que cuenta con un sistema de ventanas abatibles, y otros más pequeños, duros y blandos, que ocupan el perímetro de la planta superior.
El patio central es capaz de generar un microclima a partir de sus cerramientos, la vegetación y la vaporización. Durante los meses de verano el patio funciona con enfriamiento adiabático, por el uso de vaporizadores de agua, por la cubierta acristalada abierta y por vegetación humidificadora como palmas arecas y sansevieras, que permiten refrescar y estratificar el aire disminuyendo las temperaturas interiores hasta 10º con respecto al exterior. Durante el invierno la cubierta acristalada se cierra, recibiendo sol directo, lo que favorece el calor en el interior, transformando el patio en un invernadero que climatiza los espacios contiguos, acompañado todo ello del calentamiento solar pasivo de las ventanas de la fachada sureste.
Los patios noroeste de las plantas superiores funcionan como puntos de salida del aire caliente producido por la ventilación cruzada del verano. Aquellos situados en el suroeste están cubiertos por la celosía, que los protege de la incidencia solar directa, acompañados de vegetación colgante como mímulos, que soportan temperaturas de verano e invierno y sol directo. Además, se propone la plantación de una línea de árboles de hoja caduca en el jardín detrás de la biblioteca, lo que favorece la sombra en el interior durante el verano y la entrada de sol durante los meses de inverno.
Por último, en el acceso y las salas polivalentes, ubicadas del lado suroeste, se diseña una plaza cubierta y una terraza, respectivamente, que protege del sol y permite la circulación del aire.
Aguas pluviales
Se aprovecha la inclinación de la cubierta para diseñar un sistema de recolección de aguas pluviales que se depositan en un aljibe situado en el sótano (cota -3.30), para ser utilizadas como agua para el riego de los jardines, para el sistema de refrigeración y calefacción auxiliar y para la vaporización en los patios durante el verano.
Sistemas de refrigeración y calefacción
Se instalan ventanas de vidrio fotovoltaico, de tecnología Polysolar, que funciona reduciendo la incidencia solar en el interior del edificio y a su vez absorbiendo energía solar para ser utilizada dentro del sistema auxiliar de calentamiento y refrigeración del edificio. Estas ventanas son instaladas en la fachada sureste y en los vidrios ubicados en la cubierta del patio central. Debido al carácter innovador de esta tecnología, el coste estaría vinculado con el desarrollo del proyecto por parte de la empresa, y por ello se propone como segunda opción un sistema de paneles solares de tubos de vacío que podrían instalarse en la cubierta en caso de que el presupuesto no pueda cubrir el proyecto Polysolar.
Estos paneles funcionan principalmente para el calentamiento del agua sanitaria y, como sistema auxiliar, para aclimatar el edificio a través del suelo radiante de tipo frío/calor cuando las estrategias pasivas no sean suficientes. Este proceso geo-solar híbrido funciona a partir de la energía solar, agua pluvial y un sistema geotérmico, integrando elementos pasivos y activos altamente eficientes y sostenibles, partiendo del uso de elementos naturales para atemperar activando un sistema mecánico solo cuando es estrictamente necesario.
Además de los paneles solares para generar calor, se incluyen tuberías bajo el aljibe que aprovechan la temperatura de la tierra y del agua almacenada a modo de colectores de aire frío/caliente que se almacenan en el depósito del sistema geotérmico para luego ser distribuidos dentro del edificio.
El aislamiento del edificio, junto al uso favorable de los vientos, el sol y la vegetación en todas las temporadas, hace que el uso de estrategias activas de climatización se reserve para momentos de temperaturas extremas u ocupaciones fuera de lo normal.